Espacio Abierto: ¿Alguna vez soñáis con desaparecer?

Hoy os dejamos otro testimonio de una superviviente de ASI en Espacio Abierto:

¿Alguna vez soñáis con desaparecer?

A veces estoy tan cansada de luchar contracorriente que sueño con volar y terminar con todo, sueño con dormir y sumergirme en una calma profunda alejada de un vacío constante que se aloja en el medio de mi pecho, un vacío negro que parece que cada vez va creciendo en mayor medida y no puedo detenerlo.

A veces me siento prisionera dentro de mi propio cuerpo, dentro de una vida que podría ser perfectamente hermosa pero que si vivo, si me expongo a la vida temo perderme en la locura porque tengo la absoluta certeza de que dolerá, sé que si me paro a sentir todo aquello que he escondido durante años volverá a mí y caeré otra vez!

Me encantaría dejar un mensaje positivo pero hoy si dejo este comentario es porque perdí la fe y sólo de pensarlo me siento aún más pequeña, más vulnerable y más perdida.

Sé que cada uno de vuestros corazones me entenderá, sé que vosotros sois los únicos que podéis entender lo que siento y no busco mensajes de esperanza porque sé perfectamente que podemos resistir, somos verdaderos supervivientes sólo por el hecho de existir.

Sólo quería poder compartir con vosotros este sentimiento que me está corrompiendo por dentro y que vuestros ojos pudieran abrazar cada una de mis letras para ver si sintiendo un poco de calidez vuelvo a la vida.

Gracias por dejarme sentir parte de esto y ser vuestra compañera en el camino de la supervivencia.

3 comentarios de “Espacio Abierto: ¿Alguna vez soñáis con desaparecer?

  1. shanti dice:

    Creo que todo@s en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido así, con ganas de desaparecer o de dormir con la esperanza de despertar sintiéndonos libres y sin esta carga….. la realidad a veces supera la ficción y lo cierto es que nos guste o no ésto forma parte de nuestras vidas.
    Hoy quiero dar un mensaje de esperanza, de fuerza y de vitalidad. Yo, estuve mucho tiempo dormida, colocada, varios intentos de “dormir para siempre” y durante un año mis únicos compañeros fueron los libros y los paseos por la playa, lloré y me retorcí en mi dolor y deseé morir con más fuerza que nunca. Me di cuenta de tantas cosas…. el dolor no mata, nos hace más fuertes, y aunque tú decidas parar tu vida, el mundo sigue girando y cada un@ hace su vida, estés tú o no……
    Han pasado casi 7 años….. tengo una vida elegida, el precio ha sido alto pero puedo contarlo…. las secuelas del abuso, están, son como cicatrices que me recuerdan que están pero intento que no condicionen mi vida…..
    Hay un mundo maravilloso esperándonos, incluso podemos ayudar a otras personas que han pasado por lo mismo que nosotr@s, dar un consejo, recomendar algún especialista o simplemente decir, a mi también me pasó y mírame….estoy viva y estoy bien.
    No estamos sol@s!!!!!! un abrazo!!!!!!!

  2. Mayte dice:

    De niña, tenía un sueño que se repetía constantemente. Diariamente no,pero muy a menudo. Soñaba que ponía un cojín en el suelo y me elevaba y volaba,dios que sensación de libertad. El viento en la cara,viendo mi pueblo desde arriba. Allí nadie me alcanzaba,nadie me dañaba. Hoy me siento atrapada en este cuerpo que asqueo,que no corresponde con mi mente. Y si,sueño despierta con desaparecer ,a veces,veo a la gente de mi alrededor como ogros que vienen a hacerme daño. Sus miradas me atraviesan,me siento expuesta y vivo la vida haciendo lo que tengo que hacer,pero deseando que pase rápido para esconderme en mi rincón, sin miedo a las miradas escrutadoras. Soy camarera de vez en cuando, y cada día lo llevo peor,mi cuerpo me da inseguridad,y me siento expuesta todo el tiempo,complaciendo a personas,dando placer. A veces pienso que para eso nací, y que este es mi sino. Gracias Némesis por hacerme sentir tu abrazo,este blog es un refugio para nosotras,donde podemos ser nosotras,sin miedo.

  3. Némesis dice:

    Si, a veces también me siento así, vacía, rota, sin fuerzas.
    Como si una mano invisible me apretase el corazón con riesgo de reventarlo por la presión.
    Y entonces quisiera desaparecer, volverme invisible. Es cuando desconecto del mundo, no salgo, no me comunico, no contesto mensajes…
    Y es un problema que se retroalimenta, porque a veces me aíslo tanto que cuando intento asomarme a la vida empiezo a pensar que nadie se ha dado cuenta de mi ausencia y eso me hunde mas. Me da más la sensación de no tener valor ninguno para nadie.
    La soledad se convierte para nosotras en un arma de doble filo. Por un lado nos da ese aislamiento protector que aprendimos a apreciar en nuestra infancia, porque solas era cuando no nos hacían daño. Y por otro lado, nos separa del mundo al que necesitamos pertenecer para sobrevivir.
    Yo siempre digo que cuando nos sentimos así, bajas, con ganas de nada es porque nuestro monstruo anda suelto buscando venganza y utilizando un mecanismo que en nuestra infancia nos ayudó a soportar el daño, pero que por otro lado fue el catalizador que hizo que el dolor se prolongase mas tiempo.
    Recibe desde aquí ese abrazo virtual que hará que tu monstruo se vuelva debil y regrese a su cuarto oscuro. Recupera la fe en ti misma y siente el calor de los que te rodeamos con fuerza.
    Un abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

* Para enviar un comentario debe aceptar nuestra política de privacidad y normativa RGPD

*

Acepto la política de privacidad

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
Hola,
¿En qué podemos ayudarte?